No lo hagas más doloroso. Todas las noches te sueño, empezando por los pómulos, las pestañas, los labios, la pera, el cuello. Lo que está debajo no es más que un deleite. Sos un golem de arcilla que voy armando parte por parte en mi cabeza, uniéndolas con gotitas de agua. El problema ocurre a la hora del horneado, es muy difícil lograr que un material tan delicado como la arcilla no se quiebre ni se agriete, es por eso que hay que ser sumamente cuidadoso. Los tiempos, las temperaturas, todo influirá en el producto final.
Si te vas con quiebras y grietas, será quizás porque te soñé demasiado rápido, porque empecé de afuera para adentro, dejando de lado órganos vitales, como el corazón.
Algún día tendré el tiempo para soñarte de nuevo, para soñarte bien.
Inspirado en Las ruinas circulares de J.L Borges, o algo así
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