Tengo un diente que sufrió un conducto hace un tiempo. En teoría te sacan la raíz, lo tapan con pasta y no sentís más nada. Pero lo raro es que arriba del diente, en la encía, tengo una sensibilidad algo peculiar. Si lo toco directamente siento no dolor, pero algo no muy agradable. Si hago fuerza de succión adentro de la boca las encías me sangran. En realidad es ese diente conductista que libera pequeñas descargas de sangre mezcladas con saliva que se ven tan bien sobre el lavamanos blanco. Un centímetro arriba del diente tengo un pequeño tumor en la encía que también se encarga de hacerme preocupar secretando sangre de vez en cuando.
El punto a todo esto es que ayer sangré mucho. No podría decir que fue una sensación placentera, pero no fue para nada (des)agradable.
Tenía ganas de hablar de sangre.
aire aire aire
No hay comentarios:
Publicar un comentario