martes, 11 de noviembre de 2008

Proximidad

No son los besos en sí lo que me apasionan, sino el momento previo, cuando los labios se enfrentan cara a cara. Se miden, se miran inmóviles saboreando el estatismo del instante eterno, esperando con ansias, y a la vez con paciencia el salto del otro. Ese momento de resistencia pasional, cuando la caja torácica se comprime, la garganta se cierra, la boca se humedece. 

Es por eso es que no quiero besarte, quiero acercar mis labios a los tuyos y fijarme cuanto tiempo soy capaz de contenerme antes de caer en la sumisión.

2 comentarios:

MurielMuriel dijo...

todos estuvimos y vamos a estar en esa situacion, y que linda que es, y como se extraña cuando se deja de sentir, cosas del tiempo.igual por mi parte prefiero los besos.

La Pequeña Novia dijo...

leíste el beso en el capitulo 7 de "Rayuela"?
te va a gustar.

(que nerd que estoy)


estoy con vos murii :)